martes, 26 de julio de 2016

Un descuido casi termina en catástrofe

Una pequeña chispa provocó que un recipiente de diluyente se encendiera en llamas en un taller de soldadura ubicado en el Barrio Kenned del cantón La Libertad, la acción inmediata de un vecino permitió sofocar las llamas con un extintor y evitó que comprometiera la vivienda donde funciona dicho taller.

 

En pocos segundos, las llamas amenazaron con invadir la vivienda donde funciona el taller, mientras los trabajadores llegaron con agua en baldes y laavaacaras pero nada detenía la intensidad del fuego, Javier Parrales, vecino del lugar, llegó con un extintor y logró sofocar las llamas, "como vecinos, estamos prestos a tu dar siempre" recslcó.
 

"No me di cuenta que un cliente me dejó el diluyente cerca y una chispita prendió llamas", explicó Javier Tomalá, dueño del taller de soldadura donde se reportó el conato de incendio.

@JavierDrouet

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