La piel de los anfibios es una fuente inagotable de moléculas bioactivas. En un estudio reciente, Carolina Proaño, docente investigadora de la Universidad Regional Amazónica Ikiam, junto a otros colaboradores caracterizaron 18 proteínas del tipo Kazal que tienen la facultad de inhibir proteasas, incluidas la tripsina y quimotripsina, a partir de secreciones de la piel de la rana espléndida, Cruziohyla calcarifer. Este es el grupo más diverso de inhibidores de proteasas encontrado hasta ahora en una especie de rana. Aunque el estudio se limitó a la descripción de su estructura molecular, no se descartan las aplicaciones biomédicas de estos y otros péptidos bioactivos de este anfibio, proveniente de las selvas del Chocó.
Entre las aplicaciones biomédicas de los inhibidores de proteasas en general está su uso en el tratamiento de enfermedades virales y parasitarias como el VIH, hepatitis C, dengue, gripe y malaria. Algunos pueden ser usados para el tratamiento de la hipertensión, insuficiencia cardíaca congestiva, alzheimer, cáncer, y como inhibidores de la coagulación.
“Actualmente nos encontramos en una fase inicial de identificación y caracterización molecular y funcional de los inhibidores y otros péptidos bioactivos”, señala la investigadora, quien además recalca que el descubrimiento, desarrollo y registro de un nuevo medicamento constituye una operación sumamente costosa y representa un reto único. Por cada 10.000 compuestos potencialmente terapéuticos solamente uno en promedio alcanza la aplicación farmacéutica y el proceso puede tardar cerca de 20 años (dependiendo del financiamiento y disponibilidad tecnológica).
No obstante, es optimista y señala que Ecuador ya realiza investigaciones de este campo. “Espero que Ikiam se convierta en referente nacional e internacional en este tema”.
Cabe destacar que el financiamiento para este estudio en Queen’s University Belfast (Reino Unido) fue otorgado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), mediante el programa de becas abiertas. Actualmente la Dra. Proaño, desarrolla esta línea de investigación en la Universidad Regional Amazónica Ikiam.
Adicionalmente, estos estudios son parte del proyecto: Conservación de Anfibios Ecuatorianos y Uso Sostenible de sus Recursos Genéticos (PARG) que ejecuta el Ministerio del Ambiente (MAE), el Centro Jambatu para la Investigación y Conservación de los Anfibios y la Universidad Regional Amazónica Ikiam con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y financiamiento del GEF.
El interés de la Dra. Proaño en la piel de las ranas empezó cuando cursaba su carrera universitaria, hace 15 años aproximadamente, y desde entonces no ha perdido de vista la posibilidad de que algún día Ecuador patente un fármaco, producto de sus investigaciones.
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